1- La desaparición
El 26 de febrero de 2006 después de haber ido a bailar al boliche “Gitana” de la ex zona del Abasto, Paulina Lebbos, de 22 años y madre de una niña, se subió a un remise Fiat Duna bordó con vidrios semipolarizados en la esquina de avenida Alem y José Gutiérrez junto a su amiga, la también estudiante salteña Virginia Mercado. La compañera descendió en La Rioja al 400 y ella continuó viaje hacia la casa de César Soto, la pareja y padre de su única hija. Nunca llegó al domicilio ubicado en la zona del parque 9 de Julio. Su padre, Alberto Lebbos, entonces subsecretario de la Juventud, realiza la denuncia por la noche en la ex Brigada de Investigaciones.
2- El hallazgo
En la siesta del 11 de marzo de 2006, los hermanos Marcelo y Sergio Goitea encontraron en la vera de la ruta 341 el cuerpo de la joven. Funcionarios policiales fraguaron actas de procedimiento informando que el descubrimiento había sido realizado en un rastrillaje realizado por personal de la comisaría de Raco. Durante el juicio quedó probado que hubo irregularidades en la preservación del lugar, en el levantamiento de las pruebas y en su conservación.
3- Ayuda nacional
Los peritos de Gendarmería Nacional llegaron a la provincia para hacer el mismo trabajo que realizaron los especialistas de la Policía. El informe que redactaron los forenses de la fuerza fueron categóricos: señalaron que el cadáver de la estudiante había sido arrojado en ese lugar y que había sido estrangulada. Días después, en otro planteo presentado en la Justicia, los gendarmes pidieron que se separara de la pesquisa a la policía provincial porque se habían arruinado pruebas importantes y no se habían recolectado otras. En el juicio dejaron en claro que no se había respetado ningún procedimiento y lo calificaron como “una vergüenza técnica”.
4- Cambio de fiscal
El 19 de abril de 2006, Alejandro Noguera, fiscal que dirigía la investigación, concurrió a una reunión en la casa del gobernador José Alperovich. Oficialmente se informó que había asistido a ese encuentro para solicitar una serie de recursos para seguir con la pesquisa. Un día después, el entonces ministro fiscal, Luis de Mitri, lo separó del caso y designó a Carlos Albaca al frente de la investigación. Durante siete años este mantuvo el secreto de sumario en la causa. Sí puso en dudas de que la joven haya sido víctima de asesinato y opinó que podría haber muerto en una práctica sexual extrema.
5- Polémico informe
El 13 de febrero de 2013, como integrante del Programa Nacional de Lucha contra la Impunidad, Bernardo Lobo Bugeau fue designado por la Nación para que realice una investigación del caso. En marzo de ese año, la Corte Suprema de Justicia también le pidió a Albaca que informe sobre el desarrollo de la causa. En junio, Lobo Bugeau confirmó que la investigación estaba paralizada. De Mitri volvió a cambiar de fiscal al designar a Diego López Ávila como investigador del caso. En el medio de estas idas y vueltas, Lebbos denunció la situación ante el máximo tribunal de Justicia de la provincia y ante la Nación.
6- Importantes avances
López Ávila, a meses de haber iniciado la investigación, y después de siete años, ordenó en octubre la detención de cinco personas por el hecho. Quedaron tras las rejas Maximiliano Gallardo (luego fue sobreseído) y Roberto Luis Gómez, que quedó como único imputado por el secuestro y el crimen de la estudiante. También fueron detenidos el ex subjefe de Policía, Nicolás Barrera, y el ex jefe de la Regional Norte, Héctor Brito, acusados del encubrimiento del crimen, por haber dado órdenes de adulterar las condiciones del hallazgo del cadáver. Además comenzó a investigar por esos delitos al ex secretario de Seguridad, Eduardo di Lella, al ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, y al ex policía, Waldino Rodríguez.
8- De investigador a investigado
El fiscal Albaca solicitó jubilarse para evitar ser sometido a un juicio político por su desempeño en este caso. Sin embargo, por pedido de Lebbos, se inició en 2013 una investigación por su proceder al frente de la causa. El 15 de abril de 2015, la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo pide que el investigador sea enjuiciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, por retardo y denegación de justicia y encubrimiento agravado. El debate está previsto que se realice este año.
9- Un fallo clave
Paralelamente a la causa por el crimen, la Justicia investigó las supuestas irregularidades que habían cometido los policías de Raco cuando intervinieron en el hallazgo del cuerpo de Paulina. El 19 de diciembre de 2013, el tribunal integrado por Carlos Caramuti, Dante Ibáñez y Emilio Páez de la Torre condenó al comisario Enrique García (jefe del destacamento) a cinco años de prisión, a Manuel Yapura a cuatro años y a Roberto Lencina a dos, por encontrarlos culpables de haber falsificado actas del procedimiento.
10- Idas y vueltas
En febrero de 2015, López Ávila pidió que los acusados sean enjuiciados. En septiembre de ese año el juez Manuel Pérez acepta el planteo, pero entendió que Gabriel Alperovich y Sergio Kaleñuk no debían ser sobreseídos. En marzo de 2016, el fiscal Carlos Sale coincidió con su par y le dio luz verde para que se realizara el juicio. En diciembre de ese año, a través de un sorteo, se estableció que el tribunal integrado por Caramuti, Ibáñez y Rafael Macoritto sería el encargado de dirigir el debate.
11- El comienzo
El 6 de febrero se inició el juicio oral. En más de un año de audiencias se presentaron distintas situaciones. César Soto quedó envuelto en un manto de sospecha; Virginia Mercado demostró que no contó todo lo que sabía; quedó al descubierto la red de encubrimiento y fue detenido el ex jefe de Policía por amenazar a un testigo en el juicio. Un día antes de que se cumplieran 13 años del homicidio, el tribunal falló en contra de los imputados.